Le Ley de reforma de pensiones de 2011, del Gobierno del PSOE, había suprimido el Régimen Especial de Empleadas de Hogar y les había integrado en el Régimen General. Pero no se les equiparó entonces, fijando una espera de ocho años, hasta el 1/1/2019, para cotizar por sus salarios reales y para calcular sus pensiones como el resto. Como es sabido, aquella reforma no reconocía la prestación de desempleo.
Los presupuestos que se han aprobado hoy en el Parlamento español con el apoyo del PNV condenan a las trabajadoras de hogar a esperar otros cinco años, hasta el 1/1/2024, para poder equipararse a las personas del Régimen General en dos aspectos: cotización por sus salarios reales y cálculo de sus pensiones con la “cobertura de vacíos”, como se hace al calcular las pensiones para el resto de colectivos del Régimen General.
Cuando las trabajadoras que están de alta en la Seguridad Social se ponen enfermas, cobran la baja únicamente por lo que cotizan, que en el trabajo interno es bastante menos de lo que ganan. Cuando se jubilan, su pensión es unos pocos euros mayor que la mínima del sistema, aunque hayan cotizado toda su vida por lo máximo que podían.
Que no nos hable el PNV de su preocupación por las brechas de género, que no exija el PNV a Madrid la aprobación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las empleadas de hogar (que exige equiparación en la Seguridad Social), que no siga Urkullu repartiendo premios a la Igualdad.
Los Presupuestos del Estado Español y los Presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca tienen algo en común: ahorran en la partida del gasto social a costa de las trabajadoras de hogar cuidando en los domicilios privados en condiciones de explotación. Los partidos que los han aprobado, también tienen algo en común: sexismo y clasismo.
Bilbao, 23/5/2018
Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia
M15Mbizkaia 